Hay ideas muy originales con las que obtener pequeñas ganancias desde casa. Muchos grandes negocios empezaron siendo algo familiar, o una buena idea que a nadie antes se le había ocurrido comercializar y resultó ser algo muy novedoso. Son muchas las historias de grandes empresas que comenzaron su andadura como tales, siendo sólo un negocio familiar.
A veces una inclinación a la bisutería unida al buen gusto nos lleva a crear verdaderas joyas que tienen éxito entre nuestras amistades y conocidos, y más tarde otras personas nos piden que les hagamos esas mismas cosas en mayor cantidad y así, casi sin darnos cuenta se va ampliando la red de clientes y cuando apenas nos hemos enterado, tenemos una pequeña empresa. Se corre la voz y quien menos lo pensamos acude a nosotros para pedirnos unos cuantos artículos.
También hay ideas sabrosas de repostería casera que llega a comercializarse: tantas mermeladas, o pastas o hojaldritos que han empezado siendo la receta de la abuela, o de una amiga, y que luego han expandido su fama y han atravesado océanos. O gente muy creativa que es capaz de hacer invitaciones o folletos con una gran originalidad y un buen
diseño, que se ha iniciado con unas tarjetitas de un cumpleaños, de un bautizo o de una Primera Comunión y luego les han solicitado hacer para eventos, o celebraciones de mayor volumen y entidad.
Darse a conocer a un gran público con una inversión mínima, es una posibilidad que nos ofrece actualmente internet. Merece la pena hacer crecer esos chispazos de originalidad que en nuestro entorno tienen éxito y elevarlos a la categoría de empresa. En tiempos de crisis económica, como son los actuales, las inteligencias se hacen más productivas.
Dediquemos tiempo a pensar por donde podemos tirar del hilo y hacer surgir esa pequeña empresa que nos hará producir ingresos.
@Mariano_SEM
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