Lo más importante de un trabajo es cómo lo desarrollamos, y eso se comprueba con los resultados de lo que hacemos. Si hacemos un trabajo cuidando los detalles, las cosas más nimias, nuestro trabajo será un trabajo de calidad, hablará por si sólo de nosotros.
Eso es fundamental en el trabajo online, a veces la persona que nos contrata ni nos conoce, ni nos va a conocer nunca. Pero conoce nuestro estilo, nuestros modos de trabajar. Sabe si se puede fiar de nosotros, si somos una persona íntegra y seria, sabrá si nuestra palabra tiene valor.
Sabrá que somos una persona de palabra, por nuestros hechos. Si el trabajo está puntualmente realizado y entregado cumpliendo sus plazos. Si tratamos de llevar un control ordenado del trabajo realizado y del trabajo pendiente. Si llevamos nuestras cuentas al día. Si contestamos los correos con puntualidad y sin evadir las respuestas. Si
asumimos nuestros errores con nobleza y hablamos de los problemas que se nos plantean con la decisión de aportar soluciones.
La excelencia del trabajo está en uno mismo. Y esa es la nota que podemos imprimir en todo lo que hacemos, si lo hacemos como a quien le va la vida en ello, y realmente nos va. El modo de hacer las cosas nos cualifica o descalifica ante los demás. La calidad de nuestra vida depende de la calidad de asumir nuestros compromisos y el trabajo es el compromiso que más tiempo nos ocupa en la vida y que más muestra nuestra imagen de cómo somos. Por eso hay que dar importancia a cualquier cosa que realizamos por trivial y pequeña que sea. El valor de lo insignificante muestra la grandeza que está detrás de quien lo realiza. Es ese espíritu que somos capaces de insuflar y dejar impreso en todo lo que sale de nuestras manos.
@Mariano_SEM
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Muy bueno he interesante…Todo lo dicho Saluditos