No creo ser el único espécimen que soñó con trabajar alguna vez desde casa a través de Internet. No solo deseaba trabajar en casa (mucha gente lo hace al tener su negocio en su propio domicilio) sino también quería las ventajas en cuanto a movilidad que Internet podía ofrecerme.
Un reconocido autor habla de la riqueza en virtud de dos atributos: tiempo y movilidad. Y estoy totalmente de acuerdo. Es bueno tener un negocio lucrativo, una linda casa y un buen pasar, pero de nada sirve si no tienes tienes el tiempo para disfrutarlo porque debes estar 14 horas fuera de casa.
Cuando leí esto decidí que incursionaría en el negocio de la información. Tranquilo… ahora te explico. El 99% de las personas que ingresan a Internet lo hacen por diversión o en busca de información (de hecho por esto último estás leyendo este post). La gente busca información que ayude a resolver sus problemas. Por supuesto, en Internet hay mucha información gratuita, pero la mayoría es información incompleta o engañosa. Sin embargo, hay empresas e individuos serios que se dedican a la creación de productos de información (como libros electrónicos, programas o software, audiolibros y demás). Y estos productos tienen un costo. Lo bueno es que muchos de ellos nos ofrecen una comisión por cada venta que provenga de alguno de los visitantes que nosotros enviamos.
Ahora que entiendes el concepto comprenderás que este trabajo era genial. Ya que yo no soy el creador de estos productos, no debo preocuparme por contestar los emails de clientes ni de la distribución ni de nada de eso. Solo tengo que aprender a llevar visitantes a la web del creador del producto. Si finalmente esto era rentable entonces podría tener un negocio que además de aportarme dinero, me daría aquello que tanto deseaba: tiempo y movilidad.
Así fue que descubrí un curso (te diré cual en unos segundos) que me explicó paso-a-paso como lograrlo. Fue la mejor inversión de mi vida y te digo de todo corazón que no me arrepiento de haberlo hecho. Hoy puedo disfrutar junto a mi esposa de levantarme cada día, compartir sin apuros unos mates (infusión tradicional en Argentina) con ella y subir a mi oficina para trabajar en mis negocios por Internet por el resto de la mañana. Lo mejor de todo es que dispongo de mis tardes para hacer lo que más me gusta. Cuando deseamos salir de paseo a otro lugar podemos hacerlo sin importar si es día de semana, ya que puedo llevar mi modem y cumplir con mis metas semanales.
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Quizas esto pueda sonarte extraño o una utopía. Espero que esta falsa suposición no te impida luchar por este sueño que es tan factible como cualquier otro negocio que uno emprenda con compromiso y dedicación. Hoy somos muchos quienes vivimos 100% de Internet sin vender productos tangibles, solo información. Incluso algunos gigantes como Google y Microsoft se dedican al mercado de los servicios y productos de información. Es una realidad y quiero animarte que si es también tu sueño tomes acción hoy mismo.
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Aclaro, el curso no es mío. Pero lo recomiendo porque me cambió literalmente la vida.
Saludos,
Thomas.
PD: Si compras el curso es posible que obtenga una comisión. Soy totalmente honesto, el curso lo vale sino no te lo recomendaría. En cuanto a la comisión, espero que lo tomes como una pequeña contribución por el trabajo y la dedicación que le pongo a este blog. Además recuerda que todo vuelve, pronto estarás recomendando el producto a otros y te gustara recibir una paga por contribuir significativamente en la vida de otros. Haz click aquí si quieres descargarlo ahora. ¡Mucha suerte!